Los stake sin custodia permiten a los usuarios apostar sus criptomonedas directamente desde sus propias billeteras. Esto significa que los usuarios mantienen un control total sobre sus activos, lo que potencialmente reduce el riesgo de contraparte y también brinda participación en la gobernanza dependiendo de la cadena de bloques específica. Sin embargo, requiere conocimientos especializados para configurar y presenta sus propios riesgos de implementación.